CRECIENDO EN SALUD

La educación para la salud es un proceso educativo que tiene como finalidad responsabilizar a la ciudadanía para la defensa de la salud propia y colectiva. Una alimentación poco saludable y el no practicar actividad física con regularidad son las principales causas de las enfermedades crónicas más importantes. La infancia y la adolescencia son periodos cruciales para actuar sobre la conducta alimentaria y el sedentarismo, ya que las costumbres adquiridas en esta etapa van a ser determinantes del estado de salud de la futura persona adulta. Los buenos hábitos de vida saludable nacen en las familias, pero pueden reforzarse en el medio escolar, por lo que la escuela se convierte en el escenario más eficaz para modificar los estilos de vida de los escolares, con especial atención entre los 6 y los 12 años.

Por este motivo nuestro centro participa del Programa para la Innovación Educativa de la Junta de Andalucía, Hábitos de Vida Saludable en su Modalidad “Creciendo en Salud”.

El elemento central del programa se basa en el fomento del consumo de una dieta equilibrada rica en frutas y verduras. Para ello se organiza un sistema de reparto de estos productos en nuestro centro como participantes del Programa para la Innovación Educativa, Hábitos de Vida Saludable, en su modalidad “Creciendo en Salud”.

ALDEA

Nuestro se encuentra adherido al Programa de Educación Ambiental ALDEA  de la Junta de Andalucía. Este programa nace con la intención de incidir en la globalidad del sistema educativo en la línea de potenciar la sensibilidad y el conocimiento sobre el medio ambiente, su problemática específica y el tratamiento didáctico de la Educación Ambiental.

La escuela tiene una importante responsabilidad con respecto a la formación de los ciudadanos y ciudadanas del mañana. Por ello resulta imprescindible su compromiso por este cambio de perspectiva, de hábitos y de comportamientos encaminados a la consecución de una sociedad más justa, solidaria y sostenible. 

Los centros educativos, junto con el hogar, son los ámbitos socializadores clave donde tiene lugar el desarrollo de las personas en sus estadios más tempranos, ejerciendo un importante papel en la configuración de la conducta y los valores personales y sociales de la infancia y la adolescencia. Por ello, desde los primeros años escolares es necesario educar a niños y niñas sobre la importancia del cuidado del medio ambiente: aprovechando su capacidad de asombro y de descubrimiento con la intervención de la familia y otros agentes de su entorno.